Rápel guiado en barrancos
¿Qué es un rápel guiado? ¿Es útil en barranquismo? ¿Qué variantes hay?¿Cuándo y cómo se instala cada una de ellas?
Si quieres tener respuesta a todas estas preguntas, sigue leyendo.
ADVERTENCIA: El descenso deportivo de cañones y barrancos es una actividad no exenta de riesgos. La información mostrada en esta página es solamente orientativa y no puede sustituir a la formación reglada impartida por técnicos y profesionales competentes. La realización de las técnicas recogidas en esta página sin la suficiente experiencia y formación puede constituir una imprudencia con consecuencias muy graves. Los autores no se hacen responsables del mal uso por parte del lector de la información aquí mostrada.
¿Qué es un rápel guiado y para qué sirve en un barranco?
En barrancos no es difícil encontrarnos descensos en rápel cuya recepción queramos evitar por algún motivo: una poza con movimientos de agua peligrosos, una marmita trampa con difícil salida, una poza de agua estancada y maloliente, etc.
En estos casos, en lugar de un rápel convencional, puede sernos muy útil la realización de un rápel guiado, que consiste básicamente en un rápel “estándar” cuya trayectoria se desvía mediante la colocación de una cuerda tensa (a la que llamaremos cuerda-guía) entre la cabecera del rápel y el punto en el queremos que éste termine. Señalar que no es necesario emplear dos cuerdas distintas, de hecho lo más habitual es utilizar una única cuerda como guía y también para rapelar, si ésta es lo suficientemente larga.
La mecánica del descenso por un rápel guiado es sencilla ya que, a la vez que descendemos por la cuerda de rápel de la manera habitual, simplemente llevaremos nuestro cabo de anclaje pasado por la cuerda guía, lo que hará que terminemos el rápel en el punto elegido fuera del obstáculo o peligro que queríamos evitar.
Siempre hay que prestar atención a la pendiente y tensión de la cuerda guía, para ajustar correctamente la velocidad del descensor, así como para evitar la formación de una «V» en la cuerda guía que nos deje atascados a mitad de camino.
¿Qué tipos de rápel guiado hay y cómo se instala cada uno?
En función de la situación, se pueden emplear diferentes formas de rápel guiado, cada una con sus ventajas e inconvenientes. En esta entrada repasamos un par de ellas: el rápel guiado convencional y el rápel guiado a mochila.
Si quieres ampliar aún más la información, aquí tienes una selección de libros técnicos de barranquismo o también puedes visitar nuestra sección de libros de barranquismo.
Rápel guiado convencional
¿Qué es un rápel guiado convencional?
El rápel guiado convencional es el más seguro y sencillo de ejecución, pero por contra no sirve para todos los miembros del grupo, ya que el primero en bajar no contará con la ayuda de la cuerda-guía. Existen también otras alternativas para la instalación de una cuerda-guía para el primero en bajar, que veremos más adelante.
Material necesario para instalar un rápel guiado convencional
Para montar un rápel guiado convencional se pueden utilizar 1 ó 2 cuerdas:
- En el caso de utilizar una sola cuerda, ésta deberá tener una longitud algo más del doble de la distancia entre los anclajes de cabecera y los de llegada.
- Si por contra usamos dos cuerdas, cada una de ellas deberá tener una longitud algo mayor de la distancia entre los anclajes de cabecera y los de llegada.
En esta explicación supondremos el uso de una única cuerda para montar el rápel guiado.
En el caso de utilizar dos cuerdas diferentes, la instalación del guiado se realizaría exactamente igual y solamente habría que añadir nudo de empalme entre las dos cuerdas. Siempre se deberá dejar el nudo de unión en el lado de la cuerda de rápel, lo más cerca posible de la instalación de cabecera.
Además de la cuerda, el mínimo de material que necesitaremos para realizar la instalación es el siguiente:
- 2 x Mosquetón HMS
- 1 x Anillo de cordino para realizar un Machard. Este cordino puede sustituirse por un bloqueador mecánico tipo TIBLOC.
- 1 x Anillo de cordino para reforzar, si fuese necesario, la instalación de llegada.
¿Cómo se instala un rápel guiado convencional?
1. Para montar un rápel guiado en primer lugar hay que tener en cuenta que necesitaremos dos instalaciones, una en la cabecera del rápel y otra en el punto de llegada.
Es vital que ambas instalaciones sean sólidas, redundantes, y se aplique sobre ellas el reparto de fuerzas adecuado (ver sección ANCLAJES). Dada la manera en que se instala un rápel guiado convencional, ambas instalaciones deberán soportar nuestro peso por lo que si cualquiera de las dos instalaciones fallase, la persona que esté rapelando en ese momento caería libremente hasta el suelo/agua desde la altura a la que se encuentre.
2. Empezamos el montaje del rápel guiado pasando por la anilla de la instalación de cabecera la punta de la cuerda que actuará como cuerda de rápel para todos los miembros del grupo excepto para el primero.
Sacaremos una longitud de cuerda similar a la distancia entre la instalación de cabecera y la de llegada, de manera que permita llegar rapelando hasta ésta última.
3. En ese lado de la cuerda, junto a la anilla de cabecera hacemos entonces un nudo de ocho o de nueve. Este nudo hará tope contra la anilla de la instalación y permitirá posteriormente aplicar tensión a la cuerda guía desde el anclaje situado en el punto de llegada.
El nudo de nueve es el más recomendable ya que es más voluminoso que el ocho lo que mejora su empotramiento en la anilla. Además el nudo de nueve es más fácil de soltar que el ocho tras haberlo sometido a tensión.
4. Podemos colocar un mosquetón en el nudo que hará más voluminoso el nudo. De esta manera se reduce la posibilidad de que el nudo pase por la anilla. También facilitará soltar el nudo de nueve después de haberlo sometido a carga.
El mosquetón puede también anclarse a la cuerda guía, con lo que ésta seguiría bloqueada aunque el nudo de nueve pudiese pasar por la anilla. Sin embargo, este montaje está totalmente desaconsejado en caso de rápeles bajo cascadas o con trayectorias que puedan dificultad la recuperación de las cuerdas.
5. El primero en bajar, lo hará rapelando por la que más tarde será la cuerda-guía.
Posteriormente el resto de miembros del grupo rapelarán por el otro lado cuerda, una vez anclada y tensada la cuerda guía por el primero.
6. Una vez llegue abajo el primero, verificará la solidez de la instalación de llegada, triangulándola si es necesario mediante la colocación de un cordino (ver sección ANCLAJES).
En el punto central de anclaje de la instalación de llegada colocará un mosquetón HMS.
7. Utilizando un anillo de cordino realizará sobre la cuerda-guía un nudo autobloqueante tipo Machard, Prusik o similar, colocándole un mosquetón HMS.
Para facilitar la maniobra, el nudo autobloqueante se podría sustituir por un bloqueador mecánico en caso de llevar uno encima.
8. A continuación el instalador realizará un nudo dinámico en el mosquetón de la instalación y pasará la cuerda saliente del nudo dinámico por el mosquetón del bloqueador formando un reenvío.
Aquí se muestra la maniobra con el mínimo de elementos indispensables para realizarla, pero si llevamos encima más material, el nudo dinámico puede ser sustituido por un bloqueador mecánico y también se puede colocar una polea en el mosquetón de reenvío para reducir el rozamiento.
Con este sistema en teoría se multiplica por 3 la fuerza que hagamos para tensar la cuerda guía, aunque en la realidad los rozamientos pueden disminuir bastante el efecto multiplicador. El uso de bloqueadores mecánicos puede facilitarnos mucho las cosas en este sentido.
9. Una vez montado el sistema, es cuando hay que estirar de la cuerda saliente del reenvío para aplicar tensión en la cuerda guía.
La tensión a aplicar será inversamente proporcional a la pendiente de la cuerda guía, es decir cuanta menos pendiente tenga la cuerda-guía, más tensión deberemos aplicarle. Cuidado especialmente con las pendientes demasiado suaves, ya que si no se aplica la tensión suficiente se puede llegar a formar una «V» en la cuerda-guía, que deje bloqueada a la persona que está rapelando.
10. Una vez conseguida la tensión deseada, ésta se aflojará levemente para dejar que el nudo dinámico en el mosquetón y quede en la posición correcta para su bloqueo.
11. A continuación se bloquea el nudo dinámico mediante un nudo de fuga, asegurándolo mediante un mosquetón o con un nudo de mula.
12. Después se retira el Machard para dejar la cuerda guía libre y lista para su uso.
13. A continuación rapelarán uno a uno el resto de miembros del grupo por la cuerda de rápel, pero con la baga de anclaje unida a la cuerda guía. De esta forma descenderán por la cuerda-guía como si fuese una especie de tirolina, mientras controlan la velocidad del descenso mediante el descensor colocado en la cuerda de rápel.
14. Al llegar al punto seguro el último en rapelar, deberá tener especial cuidado de no soltar la cuerda de rápel al sacarla del descensor, para que ésta no se vaya hasta la vertical, fuera de nuestro alcance y nos quedemos luego sin poder recuperar.
Una vez haya descendido el último del grupo, se desbloqueará la fuga del nudo dinámico, lo que permitiá destensar la cuerda guía y dejar su extremo libre de nudos.
15. Por último sólo quedará desmontar el mosquetón y el cordino de la instalación, y recuperar la cuerda para lo que deberemos estirar de la cuerda de rápel.
Rápel guiado a mochila
¿Qué es un rápel guiado a mochila?
En un barranco acuático es habitual encontrarnos un rápel que requiere atravesar una zona comprometida, por ejemplo una poza con movimientos de agua peligrosos. A veces estos pasos se pueden solventar con un rápel guiado convencional, pero el problema puede venir para el primer miembro del grupo en atravesar el paso. La razón es que para poder instalar un rápel guiado convencional hasta el punto seguro de llegada, el primero tiene que atravesar el paso sin la ayuda de una cuerda-guía.
Una posible solución para el primero puede ser instalar un rápel guiado, pero utilizando una (o más) mochila(s) como anclaje de llegada. ¿Y cómo es ésto? De manera resumida se trata de atar una cuerda a una mochila abierta y lanzarla, o dejar que la lleve la corriente, hasta un lugar concreto de la corriente que se encuentre aguas abajo de donde nos encontramos. La corriente empujará la mochila haciendo que ésta estire de la cuerda que lleva atada, tensándola para que pueda servir de cuerda-guía. El lugar para colocar la mochila dependerá de la morfología del entorno, pudiendo ser por ejemplo un resalte o una curva del río donde la corriente tenga suficiente fuerza.
Hay que tener en cuenta que para poder utilizar esta técnica, el entorno debe reunir unas condiciones particulares. Es decir, que no se puede emplear esta técnica en cualquier lugar.
Material necesario para instalar un rápel guiado a mochila
Para montar un rápel guiado a mochila se pueden utilizar 1 ó 2 cuerdas:
- En el caso de utilizar una sola cuerda, ésta deberá tener una longitud algo más del doble de la distancia entre los anclajes de cabecera y el punto seguro de llegada.
- Si por contra usamos dos cuerdas, cada una de ellas deberá tener una longitud algo mayor de la distancia entre los anclajes de cabecera y el punto seguro de llegada.
En esta explicación supondremos el uso de una única cuerda para montar el rápel guiado a mochila.
En el caso de utilizar dos cuerdas diferentes, la instalación del guiado se realizaría exactamente igual y solamente habría que añadir nudo de empalme entre las dos cuerdas. Siempre se deberá dejar el nudo de unión en el lado de la cuerda de rápel, lo más cerca posible de la instalación de cabecera.
Además de la cuerda, el mínimo de material que necesitaremos para realizar la instalación es el siguiente:
- 1 cuerda con algo más del doble de distancia entre los anclajes de salida y el punto seguro de llegada.,
- 1 x Mosquetón HMS
- (Opcional) 1 x Descensor tipo 8.
- (Opcional) 1 x Anillo de cordino para realizar un nudo mariner o similar, con el que anclarnos a la cuerda-guía.
¿Cómo se instala un rápel guiado a mochila?
1. Como decíamos antes, la morfología del lugar en el que nos encontremos será determinante para que sea viable o no la utilización de un rápel guiado a mochila. En las siguientes imágenes vamos a suponer una situación típica en la que tenemos que descender un rápel, cuya trayectoria nos deja directamente en una zona con movimientos de agua peligrosos (en rojo). Para sortear el paso y llegar a un punto seguro más allá de la zona peligrosa (en verde), vamos a instalar un rápel guiado a mochila utilizando un resalte del río en el que «anclaremos» la mochila en la corriente.
2. Suponemos que la instalación de cabecera reúne todos los requisitos de seguridad (anclajes resistentes, duplicados y unidos entre sí). En primer lugar se coloca un mosquetón HMS en el anclaje de cabecera.
3. Lo siguiente es preparar la mochila que se va a utilizar como «anclaje flotante», que deberá estar vacía (para recoger más agua) y con la tapa o seta abierta (para permitir la entrada de agua).
4. Atamos la cuerda a la mochila (por ejemplo con un nudo de ocho), abrazando con la cuerda el asa de transporte y también los tirantes de la mochila para una mayor resistencia a la tracción.
5. Realizamos un nudo dinámico sobre el mosquetón que habíamos colocado.
6. Lanzamos la mochila o dejamos que la arrastre la corriente, en función de como sea la morfología el lugar.
7. Se trata de conseguir que la fuerza de la corriente trate de arrastrar a la mochila, que entonces tirará de la cuerda guía tensándola. No se consiguen tensiones como un rápel guiado convencional, pero sí se puede conseguir la suficiente para que la cuerda guía nos sirva como apoyo tanto fuera como dentro del agua.
8. Una vez el «ancla» está en su sitio, bloqueamos en nudo dinámico.
9 y 10.Con el otro cabo de la cuerda (o con otra cuerda diferente), instalamos un rápel en simple normal (preferiblemente desembragable).
11. El primero del grupo coloca su descensor en la cuerda de rápel y se ancla a cuerda guía, mediante el cabo de anclaje, o mejor aún, un sistema desembragable tipo nudo mariner.
12. Sólo queda realizar el descenso en rápel, ayudándose de la cuerda guía.
Esperamos que esta entrada sobre el rápel guiado en barranquismo te haya sido de utilidad. Si quieres ampliar aún más la información, aquí debajo te dejamos unos enlaces de magníficos libros de barranquismo. También te invitamos a que visites nuestra sección de libros de barranquismo.
La información y opiniones de este artículo son totalmente veraces y están basadas en nuestra propia experiencia, pero debemos informar de que la entrada contiene enlaces de afiliados de Amazon. Esto quiere decir que, si adquieres alguno de los productos a través de nuestros enlaces, recibimos una pequeña comisión, aunque aseguramos que esto no incrementa el precio final del producto ni tiene ningún coste adicional para ti. De esta forma nos ayudas a poder continuar con esta web.
