Pasamanos recuperables en barrancos
¿Qué es un pasamanos recuperable? ¿Para qué sirve? ¿Qué variantes hay y cómo se instala cada una de ellas?
Si quieres tener respuesta a todas estas preguntas, sigue leyendo.
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¿Qué es un pasamanos en barranquismo?
Los pasamanos en barranquismo son elementos de seguridad utilizados frecuentemente en barranquismo para asegurar el avance de los barranquistas por zonas expuestas y/o de difícil acceso.
Los pasamanos consisten en la unión mediante una cuerda o cable de dos anclajes separados entre sí una distancia tal que una persona no pueda alcanzar ambos anclajes al mismo tiempo. El pasamanos entre los dos anclajes se instala en una pared rocosa o en una zona expuesta del barranco y los barranquistas utilizan el pasamanos para anclarse a él y poder así desplazarse desde un anclaje hasta el otro de manera segura. El pasamanos sirve por tanto como elemento de seguridad para realizar el trayecto entre el anclaje de salida y el de llegada.
En función de la distancia entre ambos anclajes y/o la dificultad del terreno, en algunos casos son necesarios otros anclajes intermedios además de los anclajes de salida y llegada en ambos extremos del pasamanos.
Existen dos tipos de pasamanos en barranquismo:
- Fijos, que están anclados en la roca y no se pueden mover. Suelen estar formados por elementos metálicos, como cadenas o cables para aumentar su durabilidad, aunque a veces nos encontramos pasamanos fijos equipados con cuerdas.
- Recuperables, que se deben instalar al realizar el paso y se pueden recuperar tras su uso.
¿Para qué sirve un pasamanos en barranquismo?
Los pasamanos cumplen varias funciones que los hacen de gran utilidad en los barrancos para diversas situaciones. Algunos de los usos más habituales de los pasamanos son los siguientes:
- Asegurar el acceso a la cabecera de un rápel, en particular si el acceso es expuesto o delicado.
- Asegurar un flanqueo expuesto.
- Asomarse en la cabecera de un rápel para tener una vista completa de la trayectoria de rápel.
- Asegurar pasos con corrientes fuertes.
- Evitar un punto conflictivo del barranco, como una poza con movimientos de agua peligrosos o una marmita trampa.
- Servir como punto de punto de espera seguro para un grupo de barranquistas.
¿Cómo funciona un pasamanos en barranquismo?
Para la instalación de un pasamanos, el primero del grupo en realizar el paso será quien instale el pasamanos (el instalador). Como explicaremos más adelante, lo hará autoasegurándose mediante un rápel autopoleado (autodescuelgue) o un sistema de seguro autobloqueante, aunque también podría hacerlo asegurado por otro miembro del grupo.
El instalador, unirá la cuerda al anclaje de salida y recorrerá la trayectoria del pasamanos, llevando consigo la cuerda. Durante el trayecto, el instalador irá fijando la cuerda en los anclajes intermedios (si los hubiese) y al llegar al anclaje del final, anclará a él la cuerda y la tensará, quedando ésta lista para su uso por el resto de miembros del grupo.
Uno a uno, el resto de barranquistas irá atravesando el paso, fijando sus cabos de anclaje al pasamanos y utilizando éste como seguro y/o como asistencia a la progresión.
Si el terreno protegido por el pasamanos es sencillo, la progresión se realiza con las bagas de anclaje conectadas al pasamanos pero sin colgarse de él. En este caso el pasamanos sirve simplemente como seguro en caso de resbalón o caída del barranquista.
Sin embargo, hay casos en los que la dificultad del paso obliga a realizar la progresión con el peso del barranquista colgado del pasamanos, que cumple entonces una doble función de seguro y de elemento de ayuda para la progresión.
Una vez que todos los miembros del grupo hayan superado el pasamanos, éste puede desmontarse y recuperarse para no dejar abandonado el material.
Consideraciones generales sobre los pasamanos
Los anclajes de un pasamanos, al menos el de salida y el de llegada, deberán ser firmes, seguros y redundantes, como explicamos en la sección de anclajes en barranquismo.
Todos los anclajes del pasamanos deberán estar provistos de una anilla o un maillon, o bien permitirán el anclaje directo de la cuerda, (tensores químicos o similares). En este sentido, las anillas y los tensores, al tener un mayor diámetro interior, facilitan la recuperación de la cuerda.
Las cuerdas deberán tener el doble de la longitud del pasamanos. Si no se dispone de una cuerda del doble de la longitud del pasamanos, podrán unirse dos o más cuerdas, siempre y cuando al menos una de ellas tenga la misma longitud que el pasamanos.
Mucho cuidado con los pasamanos oblicuos o diagonales, ya que en ellos se puede llegar a superar el factor 2 en caso de caída. Es decir, que se puede caer una altura mayor que la longitud de nuestro cabo de anclaje.
Tipos de aseguramiento del primero
Como hemos explicado antes, para la instalación de un pasamanos, el primero del grupo en realizar el paso será quien instale el pasamanos (el instalador).
Deberá hacerlo autoasegurado mediante un rápel autopoleado (autodescuelgue) o un sistema de seguro autobloqueante. A continuación explicamos cada uno de ellos.
Aseguramiento mediante rápel autopoleado o autodescuelgue
Cuando el pasamanos siga una trayectoria descendente y por terreno sencillo, se puede utilizar el rápel autopoleado o autodescuelgue.
Consiste en pasar la cuerda por la anilla o maillón del anclaje de salida y unirla al anillo ventral del arnés mediante un nudo de ocho cosido, como se hace en escalada. El otro lado de la cuerda se pasa por el descensor colocándola en posición de frenado como para el descenso en rápel. Así la persona que instala el pasamanos es ella misma, la que se va dando la cuerda necesaria para alcanzar el otro extremo del pasamanos.
La progresión del instalador por la trayectoria del pasamanos es similar a la realización de un rápel, lo que requiere no soltar la mano de la cuerda de freno en ningún momento para no dejar de estar autoasegurado.
Aseguramiento mediante sistema de seguro autobloqueante
Si el terreno es algo más complicado, y es necesario usar las manos para progresar, es recomendable utilizar un método de seguro autobloqueante.
Con este método de aseguramiento es algo más engorroso irse dando cuerda que con el sistema anterior, pero su ventaja es que no es necesario estar sujetando la cuerda con la mano para que ésta se bloquee en caso de caída. Esto permite al instalador utilizar las dos manos para agarrarse a las rocas (o ramas o lo que tenga a mano…) mientras progresa.
El montaje es sencillo y aparte de la propia cuerda, sólo es necesario disponer de un cordino para hacer el nudo autobloqueante. Se realiza igual que el método anterior, pero sustituyendo el descensor por el nudo autobloqueante, tipo Machard o similar.
El instalador, mientras avanza por la trayectoria del pasamanos, deberá ir haciendo pausas para darse un trozo adicional de cuerda a través nudo autobloueante y así poder avanzar un poco más.
¿Cómo se instala un pasamanos recuperable?
Existen varias formas diferentes de instalar un pasamanos recuperable en un barranco, cada una de ellas adecuada para una situación diferente. A continuación vamos a explicar tres maneras diferentes de instalar un pasamanos recuperable:
- Pasamanos recuperable sin puntos intermedios.
- Pasamanos recuperable con puntos intermedios (método sencillo).
- Pasamanos recuperable con puntos intermedios, (método trenzado).
Pasamanos recuperable sin puntos intermedios
El pasamanos sin puntos intermedios es el más sencillo de instalar y es el que sólo tiene el anclaje de salida y el de llegada, sin ningún otro anclaje entre medio. Generalmente estos pasamanos son de corta distancia ya que al no tener puntos de anclaje intermedios, la separación entre los anclajes de salida y llegada no puede ser demasiado grande. Además este tipo de pasamanos se instalan de la misma manera, independientemente del sistema de aseguramiento utilizado durante la instalación.
1. La instalación del pasamanos comienza con el instalador ya asegurado mediante uno de los métodos explicados anteriormente (autodescuelgue o sistema autobloqueante).
2. A continuación el instalador progresa por la trayectoria del pasamanos como si realizase un rápel.
3. Al llegar a los anclajes del final del pasamanos, el instalador se asegura a la reunión mediante sus cabos de anclaje (*simplificados en la siguiente imágen mediante una cinta exprés).
4. Una vez anclado, el instalador suelta el nudo de ocho que unía la cuerda del arnés, teniendo cuidado de que no se le escape el cabo de la cuerda.
5. Éste cabo de la cuerda, se fija a la reunión mediante un nudo de ocho y un mosquetón de seguridad.
6. El otro cabo de la cuerda, se une a la reunión mediante un mosquetón HMS y un nudo dinámico. Luego se estira de la cuerda a través del nudo dinámico hasta tensar medianamente el pasamanos. Por último, se bloquea el nudo dinámico mediante un nudo de fuga. Es cierto que esta terminación del pasamanos se puede simplificar sustituyendo el nudo dinámico por un simple nudo de ocho. No obstante en Barranking.com preferimos el nudo dinámico, que permite tensar mejor el pasamanos y siempre es más fácil de soltar después.
¿Y qué pasa cuando el pasamanos cuenta con puntos de anclaje intermedios entre los anclajes de salida y de llegada? En éste caso existen varias maneras de instalar este tipo de pasamanos, pero que se pueden englobar básicamente en dos maneras alternativas de realizar la instalación, según como se une la cuerda del pasamanos a los puntos intermedios:
- La primera alternativa o variante sencilla, consiste en ir colocando mosquetones en los puntos intermedios y simplemente ir pasando la cuerda del pasamanos por estos mosquetones.
- Sin embargo en la segunda opción o variante trenzada, la cuerda del pasamanos se hace pasar además por dentro de las propias anillas o maillones de los anclajes intermedios.
Pasamanos recuperable con puntos intermedios (variante sencilla)
La primera opción para montar un pasamanos recuperable con puntos intermedios no requiere pasar la cuerda por dentro de los anclajes intermedios, lo que simplifica bastante su instalación.
De manera general podemos decir que la manera de instalar este sistema es muy similar a la instalación de un pasamanos sin puntos intermedios. La única diferencia es que cada vez que el instalador llega a uno de los puntos intermedios, coloca un mosquetón en el anclaje, y hace pasar por él las dos partes de la cuerda que lleva consigo (la de autoaseguramiento).
El inconveniente de este sistema está en los pasamanos muy largos, porque al estar pasada la cuerda por los mosquetones, no es posible conseguir la misma tensión en la cuerda que si ésta la pasamos por dentro de los anclajes. Esto puede hacer que se queden combas demasiado grandes, sobre todo para el último en cruzar el pasamanos, que será el encargado de ir recogiendo los mosquetones a la vez que realiza la travesía por el pasamanos.
1. La instalación del pasamanos comienza con el instalador ya asegurado mediante uno de los métodos explicados anteriormente (autodescuelgue o sistema autobloqueante).
2. El instalador comienza la progresión hasta llegar al primer anclaje intermedio del pasamanos.
3. En el anclaje intermedio, el instalador coloca un mosquetón.
4. A continuación el instalador pasa las dos partes de la cuerda por el mosquetón que acaba de colocar en el anclaje intermedio.
5. El instalador continúa progresando hasta el siguiente anclaje intermedio y repite la operación. Esto deberá hacerse tantas veces como anclajes intermedios tenga el pasamanos.
6. Una vez el instalador llega al final del pasamanos, el cierre y tensado del pasamanos se realiza de la misma manera que lo explicado para el pasamanos sin puntos intermedios.
Pasamanos recuperable con puntos intermedios (variante trenzada)
Esta segunda opción para montar un pasamanos recuperable con puntos intermedios es más compleja de instalar que la anterior y por tanto es la que más dudas suele suscitar. Como ya hemos dicho antes, la ventaja que ofrece este sistema es que se puede tensar bastante más que si la cuerda se pasa sólo por mosquetones y no por los propios anclajes intermedios. Esto es de especial utilidad en pasamanos largos y/o cuyas trayectorias no sean rectas.
1. Para instalar un pasamanos de esta forma, en primer lugar hay que introducir un cabo de la cuerda por el anclaje de salida y hacer pasar por él una longitud de cuerda suficiente como para que ésta llegue hasta el final del pasamanos.
2. A continuación, en la cuerda que queda al otro lado del anclaje (la que va a la saca), se realizan dos nudos de ocho (como en la siguiente imagen) o bien un nudo de ocho con doble seno. En las anillas de la reunión se colocan dos mosquetones de seguro.
3. Los bucles de los nudos de ocho se introducen en los mosquetones de seguro, quedando así fijada esta parte de la cuerda al anclaje de salida.
4. En el lado de la cuerda fijo, el instalador coloca su descensor en posición de frenado, como si fuese a hacer un rápel.
5. El instalador comienza a progresar por la trayectoria del pasamanos hasta llegar al primero de los anclajes intermedios, llevándose consigo la otra parte de la cuerda (por ejemplo pasándola por un mosquetón de los que lleva colgados del arnés). En todo momento debe tener cuidado de que no se le escape esta cuerda, porque luego puede ser muy difícil o imposible recuperarla.
6. Al llegar el instalador al primer anclaje intermedio del pasamanos, coloca en éste un mosquetón de seguridad.
7. El instalador se ancla con su cabo de anclaje al mosquetón que acaba de colocar y así queda con las dos manos libres.
8. A continuación el instalador hace pasar por la anilla del anclaje la punta de la cuerda libre.
9. Lo siguiente es introducir la cuerda de progresión por el mosquetón. Después el instalador se desancla y continúa progresando hasta el siguiente anclaje intermedio.
10. Cuando el instalador llega al siguiente anclaje intermedio, repite los pasos 6 a 9. Estos pasos se repiten tantas veces como anclajes intermedios tenga el pasamanos.
11. Al llegar al final del pasamanos, el instalador se ancla a la reunión mediante sus cabos de anclaje (*simplificados en la siguiente imagen mediante una cinta exprés).
12. Una vez anclado, el instalador realiza un nudo de ocho en la punta de la cuerda libre y la mosquetonea a la reunión con un mosquetón de seguro.
13. El instalador libera la cuerda de progesión del descensor.
14. El instalador pide a un compañero que esté en cabecera del pasamanos que quite los mosquetones de seguro y suelte los nudos de ocho.
15. Ya sólo queda fijar y tensar el pasamanos mediante un nudo dinámico fugado, de la misma forma que en sistemas explicados anteriormente.
Una vez instalado el pasamanos, su uso por el resto de miembros del grupo y la posterior recuperación, se realizan de la misma manera que lo explicado en la variante sencilla del pasamanos recuperable con puntos intermedios.
Esperamos que esta entrada sobre los pasamanos recuperables en barranquismo te haya sido de utilidad. Si quieres ampliar aún más la información, te invitamos a que visites nuestra sección de libros de barranquismo.
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