ADVERTENCIA: El descenso deportivo de cañones y barrancos es una actividad no exenta de riesgos. La información mostrada en esta página es solamente orientativa y no puede sustituir a la formación reglada impartida por técnicos y profesionales competentes. La realización de las técnicas recogidas en esta página sin la suficiente experiencia y formación puede constituir una imprudencia con consecuencias muy graves. Los autores no se hacen responsables del mal uso por parte del lector de la información aquí mostrada.
Las cuerdas de barranquismo son elementos fundamentales para la práctica segura de este apasionante deporte. Desde el descenso en rápel al montaje de pasamanos, tirolinas y rápeles guiados, los usos de la cuerda en un barranco son múltiples y fundamentales para la progresión.
Una elección de la cuerda adecuada, junto con un uso correcto, un mantenimiento diligente y un retiro oportuno, contribuirán significativamente a la seguridad y disfrute continuo durante nuestros descensos (y por qué no decirlo, también a nuestra economía). Para eso, es crucial comprender todos los aspectos que rodean a las cuerdas en el barranquismo, desde el momento de su fabricación y hasta el final de su vida útil.
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Producto | Precio | Tipo | Material | Acabados | Colores | Diámetro | Presentación | Peso por metro | Porcentaje alma/funda | Deslizamiento funda | Alargamiento | Resistencia estática |
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KORDA'S Iris 10 | Ver en Miravia | Semiestática Tipo A EN-1891 | Poliamida | Summum System Durability Total Dry | Verde Naranja | 10 mm. | 60m. 70m. 80m. 100m. 200m. | 67 gr/m. | 61,5% / 38,5% | 0 % | 3,1 % | 2.800 daN |
KORDA'S Dana 10 | Ver en Miravia | Semiestática Tipo B EN-1891 | Poliamida | Stability Durability Total Dry | Verde Naranja Rosa | 10 mm. | 60m. 70m. 80m. 100m. 200m. | 68 gr/m. | 60,6% / 39,4% | 0 % | 2,7 % | 2.780 daN |
KORDA'S Iris 9 | Ver en Miravia | Semiestática Tipo A EN-1891 | Poliamida | Summum System Durability Total Dry | Amarillo/Verde Rosa/Lila | 9 mm. | 60m. 70m. 80m. 100m. 200m. | 54 gr/m. | 58,9% / 41,1% | 0 % | 3,4 % | 2.130 daN |
KORDA'S Dana 9 | Ver en Miravia | Semiestática Tipo B EN-1891 | Poliamida | Stability Durability Total Dry | Amarillo Lila Verde Claro | 9,1 mm. | 60m. 70m. 80m. 100m. 200m. | 55 gr/m. | 58,9% / 41,1% | 0 % | 4, % | 2.260 daN |
En barranquismo, así como en otras actividades como la espeleología o los trabajos verticales, se utiliza mayoritariamente un tipo de cuerdas llamadas semiestáticas.
Las cuerdas semiestáticas deben su denominación a su poca elasticidad en comparación con otro tipo de cuerdas, llamadas dinámicas. Aunque ambos tipos de cuerdas (dinámicas y semiestáticas) a la vista pueden parecer similares, tienen diferencias muy grandes en cuanto a su diseño, resistencia, comportamiento y otras características, a continuación vemos las principales diferencias.
Las semiestáticas son cuerdas resistentes y con una capacidad de alargamiento reducida (menor al 5% normalmente), diseñadas para trabajar con cargas suspendidas y como medio de progresión fijado al terreno mediante uno o varios anclajes, sin estar sometidas a grandes fuerzas de choque como en las caídas y otros esfuerzos violentos.
Por otro lado, su camisa es robusta lo que las hace más resistentes a la abrasión, ya sea del terreno (aristas, rocas..) o de los elementos de progresión (descensores, bloqueadores, etc).
Estas características hace que las cuerdas semiestáticas sean las más adecuadas para su uso durante el descenso de barrancos, en situaciones tales como descensos en rápel, pasamanos, tirolinas o rápeles guiados.
Las cuerdas dinámicas por el contrario están diseñadas principalmente para detener caídas, y reducir la fuerza de impacto recibida por el escalador y los anclajes. Por ese motivo, estas cuerdas son elásticas y tienen gran capacidad de alargamiento, para absorber la fuerza de la caída «como si fuese una goma», de ahí que se llamen «dinámicas».
Las situaciones donde esta característica es necesaria no son frecuentes en barrancos, sino que suelen darse más en otras actividades como son la escalada o el alpinismo. Ahora bien, cabe mencionar que en ocasiones es necesario el uso de una cuerda dinámica en un barranco, por ejemplo para el aseguramiento ante una posible caída durante la instalación de un pasamanos en una zona ascendente y/o expuesta (para más información puedes visitar nuestro artículo de pasamanos recuperables en barranquismo).
Tanto la UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo) y la CE (Comunidad Europea) establecen estándares y regulaciones para garantizar la seguridad y calidad de las cuerdas de barranquismo. La subdivisión de las cuerdas semiestáticas en tipo A y tipo B viene marcada por la normativa europea EN-1891.
La principal diferencia tiene que ver con la resistencia: las de tipo A son las más resistentes pero también las más pesadas, mientras que las de tipo B suelen ser más ligeras, económicas y fáciles de manejar, a costa de una menor resistencia y durabilidad.
Para su homologación, a las cuerdas semiestáticas se les realizan diferentes pruebas, tanto de resistencia estática (hasta 22kN sin nudos / 15kN con nudos), como dinámica (p.e. caídas de factor 1). Durante las pruebas, las cuerdas tipo A se testetan con una carga de 100 kg. mientras que en las de tipo B la carga aplicada es de 80 kg.
Descripción:
Cuerda barranquismo semiestática tipo A.
La tercera generación de cuerdas KORDA’S fabricada con el sistema SUMMUM, unión de los sistemas STABILITY y TITAN System, el cual garantiza la máxima seguridad al usuario. Incorpora las ventajas de las cuerdas DANA y FINA precedentes, siendo resistente a los roces y manteniendo sus prestaciones en el tiempo.
Muy adecuada para usos intensivos en barranquismo y espeleología.
La única cuerda bicolor longitudinal del mundo.
No es necesario mojarla antes de usar, encogida en fábrica. De la bobina directa a la vertical.
Descripción:
Cuerda barranquismo semiestática Tipo A
Cuerda muy manejable, especialmente indicada para el descenso de barrancos de uso intensivo y grupos numerosos. Elaborada con colores de alta visibilidad que facilitan su localización incluso debajo del agua.
Dana 10 está diseñada para que resista mejor los descensos rápidos o largos sin quemarse.
Descripción:
Cuerda barranquismo semiestática tipo B.
La tercera generación de cuerdas KORDA’S fabricada con el sistema SUMMUM, unión de los sistemas STABILITY y TITAN System, el cual garantiza la máxima seguridad al usuario. Incorpora las ventajas de las cuerdas DANA y FINA precedentes, siendo resistente a los roces y manteniendo sus prestaciones en el tiempo.
Muy adecuada para usos intensivos en barranquismo y espeleología.
La única cuerda bicolor longitudinal del mundo.
No es necesario mojarla antes de usar, encogida en fábrica. De la bobina directa a la vertical.
Descripción:
Cuerda barranquismo semiestática Tipo B
Cuerda semiestática, para los usuarios más técnicos y exigentes que buscan ligereza y maniobrabilidad. Elaborada con colores de alta visibilidad que facilitan su localización incluso debajo del agua.
Dana 9 está diseñada para que resista mejor los descensos rápidos o largos sin quemarse.
Este factor crucial afecta tanto la resistencia como la versatilidad de la cuerda. Cuerdas más gruesas tienden a ser más fuertes pero también más pesadas, mientras que cuerdas más delgadas son más ligeras pero pueden tener menos resistencia. Normalmente las de tipo A y B suellen tener un diámetro de 10mm. y 9 mm respectivamente.
La longitud de la cuerda se elige durante la planificación de la actividad, según las características del barranco y del grupo. La presentación comercial suele ser en madejas de 60m, 70m y 80m o en bobinas de 10m y 200m.
Las cuerdas encogen de longitud con la humedad, por lo que se recomeienda dejar las cuerdas 24 h en remojo antes del primer uso para que adopten su longitud final y no nos llevemos una sorpresa desagradable al ver que no llegan al fina de algún rápel…Hoy en día hay fabricantes que o bien incluyen algunos metros de más en sus bobinas, o bien venden sus cuerdas ya estabilizadas de fábrica, pero nunca está de más mojar las cuerdas antes de su primer uso por si acaso.
Expresada en kilonewtons (kN), esta medida es crucial para evaluar la capacidad de la cuerda para soportar cargas. Varía según el tipo y el diámetro de la cuerda, pero ronda los 22kN en las cuerdas homologadas según la EN-1891.
Las cuerdas de barranquismo están elaboradas con materiales sintéticos de alta resistencia, principalmente la poliamida o Nylon, aunque también puede encontrarse alguna de poliéster o polipropileno.
La poliamida es un tipo de polímero con el que se fabrican fibras sintéticas de gran robustez y durabilidad. Nylon es el nombre comercial mundialmente conocido de un tipo concreto de termoplástico de poliamida, desarrollado por DuPont en 1933 y utilizado en casi todas las industrias.
La poliamida ofrece una alta resistencia a la tracción, fricción y abrasión, y es flexible y agradable al tacto, características esenciales para las cuerdas en los barrancos. Por contra, la poliamida pesa más que otros materiales.
Las mejores cuerdas de barranquismo que existen en el mercado están hechas de poliamida: Korda’s Dana e Iris, Petzl Push, etc.
El poliéster se asemeja a la poliamida y destaca por su resistencia química y a los rayos UV. Las cuerdas de poliéster tienden a ser menos elásticas que las de nylon, lo que puede ser beneficioso o contraproducente según la situación.
Las cuerdas de polipropileno no son en nuestra opinión recomendables, debido principalmente a un punto de fusión unos 100º más bajo que el de la poliamida o el poliéster, lo que las hace menos resistentes. Por otro lado, el hecho de que el polipropileno flote, puede parecer una buena idea para una cuerda de barranquismo, pero en realidad no lo es debido al peligro de enredo que suponen muchos metros de cuerda flotando alrededros de nosotros en una poza de agua agitada.
Una cuerda de barranquismo tiene dos partes bien diferenciadas, alma y camisa.
El alma está en la parte interior de la cuerda y es un conjunto de fibras de forman el núcleo estructural de la cuerda. En algunos casos este alma puede estar reforzada,, como ocurre con el sistema Titan de la marca Korda’s.
La camisa es otro conjunto de fibras tejidas alrededor de alma, cuya función es proteger mecánicamente al alma de agentes exteriores como la abrasión, y al mismo tiempo complementar su resistencia a la tracción. Hasta hace unos años, el alma y la camisa eran independientes por lo que si la camisa se rompía, ésta deslizaba a lo largo del alma lo que suponía un riesgo en determinadas maniobras. Actualmente, el alma y la camisa de las cuerdas de barranquismo están entrelazadas entre sí, por lo que ya no deslizan una sobre la otra. Un ejemplo es la tecnología Stability de la marca Korda’s.
La manufactura de las cuerdas de barranquismo es un proceso meticuloso que abarca varias etapas cruciales:
Hilado:
Las fibras de nylon o poliéster son hiladas en configuraciones específicas para proporcionar la fuerza y elasticidad requeridas, marcando el punto de partida para la resistencia final de la cuerda.
Tejido:
Las fibras hiladas se entrelazan para crear la estructura tubular de la cuerda. La configuración del tejido puede variar, desde cuerdas trenzadas hasta cuerdas estáticas más simples.
Estirado y tratamiento térmico:
La cuerda se somete a un proceso de estirado y tratamiento térmico para mejorar su resistencia y estabilidad dimensional. Este paso es crucial para asegurar que la cuerda pueda soportar cargas y tensiones extremas.
Tratamientos químicos:
Se aplican tratamientos químicos adicionales según las necesidades, mejorando la resistencia a la abrasión, la humedad y los rayos UV. Esto podría implicar recubrimientos protectores o impregnaciones especiales.
La seguridad es prioritaria en el barranquismo y un mantenimiento adecuado de las cuerdas es esencial para garantizar su fiabilidad. Siempre es recomendable seguir las indicaciones del fabricante específicas para cada producto, aquí simplemente listamos unas pautas básicas para el mantenimiento de las cuerdas:
Inspección regular:
Antes y después de cada uso, las cuerdas deben inspeccionarse minuciosamente en busca de daños visibles, como cortes, abrasiones, decoloraciones o deformidades.
Limpieza:
Posterior a cada uso, las cuerdas deben limpiarse para eliminar el polvo y la suciedad que podrían acelerar el desgaste. El lavado suave con agua y jabón neutro suele ser suficiente.
Almacenamiento adecuado:
Las cuerdas deben guardarse en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y productos químicos agresivos.
Vida útil:
La durabilidad de una cuerda de barranquismo está influenciada por diversos factores, como la frecuencia de uso, la intensidad de la actividad y el cuidado proporcionado. El desgaste ocurre con el tiempo debido a la fricción, la exposición al sol y otros elementos. Los bordes afilados, como rocas, pueden acelerar este proceso. En cualquier caso, la recomendación general es reemplazar las cuerdas después de aproximadamente cinco años como máximo, incluso si no presentan signos visibles de desgaste o no han llegado a ser utilizadas nunca. Tras una caída o impacto significativo, debe considerarse el reemplazo de la cuerda, ya que podría haber sufrido daños internos no visibles. En caso de duda, siempre optar por la retirada.
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